La transformación de una niña en mujer es el núcleo narrativo que se oculta dentro de una historia que se para del lado más inédito de la segunda guerra mundial y el holocausto Nazi, el de los alemanes con familiares involucrados en el ejercito del Tercer Reich cazados por las tropas aliadas.
Las atrocidades a las que se ve expuesta Lore y su familia retratan la opresión experimentada por jóvenes inocentes que poco conocían, o al menos eso denuncia el film, de los actos inhumanos y abominables llevados a cabo por el ejército de su nación comandado por Adolf Hitler.
El camino de la devenida huérfana Lore junto a sus pequeños hermanos, inclusive un bebé, desde su hogar hasta la casa de su abuela a novecientos kilómetros, cerca de la ciudad de Hamburgo, es lo que el film escrito y dirigido por Cate Shortland junto a Robin Mukherjee, basado en la novela “The Dark Room” de Rachel Seiffert, abarca.
Este camino conformado por muerte, violaciones, hambre, golpes, desesperación y tristeza es lo que transformará a la joven en una mujer, aunque un tanto a la fuerza y de la manera más desagradable.
En espacios abiertos, al aire libre, pero contrariamente opresivos desde el ambiente creado por el diseño sonoro logrado por Sam Petty, la afilada musicalización compuesta por Max Richter y una cámara en mano temblorosa, contemplativa y fraccionaria, se logra observar espacios cambiantes a través de los pintorescos campos alemanes que rodean a las destruidas casas y chacras reventadas por la fuerza aliada y cultivadas de muerte por parte de ambos bandos.
Un tratamiento del color que de a momentos intensifica el azul y el magenta realizado por Adam Arkapaw apagan un tanto aquellos intensos colores de la naturaleza transmitiendo una visión pálida, desesperada y deprimida de lo vivido por estos hermanos, que experimentan y presencian algunas de las peores cosas que un ser humano puede vivir.
El inicio de la sexualidad, la violencia sexual, el amor, la familia, la hermandad y la supervivencia son algunos de los factores que, en este caso, varía el resultado.
Implacables actuaciones lideradas por la prometedora Saskia Rosendahl, quien interpreta a la protagonista, junto a las opciones y adaptaciones elegidas de la novela por Cate Shortland, dilucidan este impactante, humanamente violento, desgarrador y crudo filme que nos acerca el muy buen cine alemán.
JULIÁN NASSIF
Cinematografia 