Greyhound

Son pocas las películas que incluyen al océano increíblemente. O al menos no son tantas aquellas que lo utilizan prácticamente como un personaje principal o un co-protagonista.

Posando la lupa sobre el tema menos son las películas sobre barcos o sobre tripulaciones de aquellos. Pocas son las de submarinos (en una época estuvieron muy de moda dando como resultado una hilarante parodia como lo fue “Down Periscope”).

Definitivamente son ínfimas las películas sobre piratas y encima su mayoría realizada por Disney, lo que lo hace aún más agravante. Tomo y obligo: demando que se realicen más films vinculantes a piratas (hy no estoy hablando sobre la marina británica).

Y si hay temáticas a las que el cine muy poco interés le dió es a las batallas de destructores contra submarinos. No recuerdo otra película que se aboque a eso.

En este caso, Greyhound es una impecable realización que abarca únicamente ello: una gran batalla de destructores desamparados contra viles submarinos alemanes. Obviamente, una vez mas, yankee héroe y alemán monstruo inconmensurable. Pero si dejamos de lado eso, encontramos una ajustada realización de Aaron Schneider quien logra un suspenso y tensión muy interesantes con una puesta simple basada más que nada en escenarios de CGI muy bien desarrollados y una escenografía simple aunque muy bien lograda.

Quién más que aquel que manejó un barco, una balsa, un avión y hasta un transbordador espacial! (entre otros) podía protagonizar y darle el broche de oro a esta realización. No solo Tom Hanks la protagoniza y le aporta el toque final sino que también es el encargado de escribir el guión, basado en el libro “The Good Shepard” escrito por Cecil Scott Forester.

Una entretenida experiencia recuerda películas que hacía mucho no veíamos y nos vuelve a inmiscuir en el fascinante mundo de las batallas navales.

JULIÁN NASSIF