Un hombre en sus cuarentas atraviesa su alcoholismo adyacente a su intrínseco dolor que lo agobia cotidianamente hasta que encuentra una chance de redención en el equipo de basketball de la secundaria del cual él fue estrella.
Gavin O’connor dirige una obra que recuerda a lo lejos ingredientes de “Manchester by the sea”, en un tratamiento no muy distante de la huella que tatúa el dolor de una pérdida. Ben Affleck aporta una interpretación ajustada de la angustia constante que atosiga la realidad de un joven que no encuentra más respuestas, ahondando en el abismo de la cotidianidad desahuciada mientras recorre el camino de la inercia.
Una puesta texturada que no se aleja de lo funcional o la expresividad típica pero que encuentra equilibrio en las emociones y valores del deporte en equipo que funcionan como contrapunto a una situación desgarradora.
Julián Nassif
Cinematografia 